Divrei Emmanuel: Parashá Ki Tavó
¡La fuente de satisfacción y alegría total!
He escuchado la voz de Hashem mi Dios, y he hecho conforme a todo lo que me has mandado. (Deut. 26:14)
El
cumplimiento de una mitzvá es un acto que es ordenado por la Torá. A
menudo se describe como una "buena acción", pero en realidad se describe
mejor como un hecho que es ordenado por la Torá. Todas las obras
ordenadas por la Torá son ‘buenas acciones’ porque vienen del último
bien que es el Todopoderoso.
Pero las personas que
realizan los mitzvot pueden tener muchas razones o motivaciones para
hacerlas. Algunos los hacen porque piensan que es el
"más
razonable o correcto" camino de hacer las cosas. En otras palabras, los
hacen porque es lógico para ellos que lo hagan así. Otros porque así es
la tradición judía de hacerlo y ellos viven de esa manera cumpliendo los
mitzvot, porque sus padres y antepasados así lo hicieron. Otros lo
hacen debido a ‘la presión social.’ Ya que otros al su alrededor hacen
estos preceptos ellos sienten que deben hacerlo también para permanecer
dentro de su
círculo de amigos.
Luego, están los que claramente, pueden hacer la declaración tal como se expresa en la parashá de esta semana
“Yo seguí tus mandamientos, escuché tu voz y cumplí todo lo que me dijiste que hiciera.”
Ellos
llevan a cabo y siguen los preceptos porque han interiorizado que Dios
les había mandado a hacer estas acciones y desean cumplir con su
llamado. Esta es la situación óptima. Hacemos los mitzvot, porque Dios
nos dijo que lo hagamos.
Si hacemos los mitzvot sólo
porque apelan a nuestros sentimientos no somos siervos de Dios, somos
siervos de nosotros mismos y nuestros egos. Si hacemos los mitzvot,
porque nuestros padres lo hicieron de esa manera estamos llevando a cabo
los rituales que nos conectan con el pasado, pero no pueden realmente
tener una influencia en nuestro presente. A diferencia de los
Shintoístas (en Japón), por ejemplo, que rinden culto a sus antepasados -
y por lo tanto siguen su camino, se supone que nosotros deberíamos de
adorar a nuestro Dios que es quien nos instruyó para llevar a cabo estos
preceptos en cada generación. Obviamente, sabemos que seguimos los
preceptos como nuestros padres lo hicieron,pero la motivación debería
ser personal en que sentimos que Hashem no los mandó a nosotros mismos y
que estamos manteniendo también la cadena de observancia de
nuestros
padres. La persona que observa los mandamientos, debido al compromiso
social se convierte en un sirviente de los que le rodean. De hecho,
todas las otras motivaciones aparte de servir a Dios – convierten al
practicante en una persona dependiente de otros seres humanos. Sólo es
el que verdaderamente observa los mitzvot, por la fe en el Todopoderoso,
el que es verdaderamente una persona libre. Porque tiene "un solo jefe"
en lugar de dejarse guiar por tantos otros y sus opiniones. Él responde
sólo a lo interior. Es independiente. Él no necesita la aprobación de
los demás, siempre y cuando cuente con la aprobación de Dios.
Los
regímenes comunistas totalitarios entienden esto. Por esta razón, desde
su inicio han devaluado y prohibido la práctica de la religión. Ellos
entienden que una persona verdaderamente religiosa no puede ser dominada
por una fuerza externa, porque no hay fuerza más poderosa que la de
Dios y si su conexión con el espíritu de Dios es demasiado fuerte siguen
siendo prácticamente indomables. Natán Sharanski, expresó esta idea en
el gulag y también lo hizo el Dr. Biscet preso político cubano. Ambos,
entre muchos otros más descubrieron que con pensamientos piadosos fueron
liberados de la opresión del Estado totalitario, incluso mientras
estaba encarcelado en su gulag. En estos mismos momentos, mientras China
comunista crece en poder económico, militar y político, el único
enemigo que los amenaza y que ellos toman serio es el Falun Gong,
movimiento religioso/espiritual de meditación tradicional China. Este
movimiento les da esperanza a sus practicantes y les recuerda que no son
miembros de “las masas” o títeres del estado si no sirvientes valuados
del Todo Poderoso.
Algunos me podrían decir: "Bueno - ¿Qué
pasa con el que tiene la lógica o la mente le dice que haga estas cosas
que ustedes llaman negativas? ¿No es libre el también? "Y yo
respondo-¿De dónde saca su sistema de pensamiento y su supuesta lógica?
¿No son las "cosas lógicas" dependientes de lo que la sociedad le dicte
es lógico? Una vez más sus pensamientos se convierten en un producto del
pensamiento extranjero – este dependen de otros para comparar lo que él
piensa que es "normal" para el resto de la sociedad.
Aquellos
de nosotros que servimos a Dios por sí solo - no nos importa lo que la
sociedad piense de nosotros lo hacemos todas maneras. La mayoría de
nosotros ni siquiera les importa lo que pensamos nosotros mismos de que
está bien o mal – porque entendemos que la voluntad de Dios es más
sabia, más fuerte y mejor para nosotros que nuestro propio pensamiento
errado incluso egoísta y limitado. Si nos sometemos a la voluntad de
Dios - cosechamos los beneficios de su gran sabiduría y guía en nuestra
vida diaria.
Nada da mayor alegría que poder decirle a
Dios al final del día "Hice tu voluntad así como me ordenaste." En todos
nuestros retos en la vida (y hay
muchos), nada nos da una mayor
satisfacción de que poder decir "he actuado “Leshem shamayim” mis
acciones eran por el bien de los cielos." No hay un enemigo, o un
crítico que puede opacar el brillo de la alegría de ser capaz de
llamarse a sí mismo un siervo de Dios y saber exactamente lo que este
versículo atestigua “He escuchado la voz de Hashem mi Dios, y he hecho
conforme a todo lo que me has mandado. (Deut. 26:14)"
Disfrute de la verdadera libertad de pensamiento y de expresión - acepte sólo la voluntad de Dios. ¡Ese es el gozo final!
Shabat Shalom de parte del Rabino Rigoberto y Rabanit Viñas y familia
He escuchado la voz de Hashem mi Dios, y he hecho conforme a todo lo que me has mandado. (Deut. 26:14)
El
cumplimiento de una mitzvá es un acto que es ordenado por la Torá. A
menudo se describe como una "buena acción", pero en realidad se describe
mejor como un hecho que es ordenado por la Torá. Todas las obras
ordenadas por la Torá son ‘buenas acciones’ porque vienen del último
bien que es el Todopoderoso.
Pero las personas que
realizan los mitzvot pueden tener muchas razones o motivaciones para
hacerlas. Algunos los hacen porque piensan que es el
"más
razonable o correcto" camino de hacer las cosas. En otras palabras, los
hacen porque es lógico para ellos que lo hagan así. Otros porque así es
la tradición judía de hacerlo y ellos viven de esa manera cumpliendo los
mitzvot, porque sus padres y antepasados así lo hicieron. Otros lo
hacen debido a ‘la presión social.’ Ya que otros al su alrededor hacen
estos preceptos ellos sienten que deben hacerlo también para permanecer
dentro de su
círculo de amigos.
Luego, están los que claramente, pueden hacer la declaración tal como se expresa en la parashá de esta semana
“Yo seguí tus mandamientos, escuché tu voz y cumplí todo lo que me dijiste que hiciera.”
Ellos
llevan a cabo y siguen los preceptos porque han interiorizado que Dios
les había mandado a hacer estas acciones y desean cumplir con su
llamado. Esta es la situación óptima. Hacemos los mitzvot, porque Dios
nos dijo que lo hagamos.
Si hacemos los mitzvot sólo
porque apelan a nuestros sentimientos no somos siervos de Dios, somos
siervos de nosotros mismos y nuestros egos. Si hacemos los mitzvot,
porque nuestros padres lo hicieron de esa manera estamos llevando a cabo
los rituales que nos conectan con el pasado, pero no pueden realmente
tener una influencia en nuestro presente. A diferencia de los
Shintoístas (en Japón), por ejemplo, que rinden culto a sus antepasados -
y por lo tanto siguen su camino, se supone que nosotros deberíamos de
adorar a nuestro Dios que es quien nos instruyó para llevar a cabo estos
preceptos en cada generación. Obviamente, sabemos que seguimos los
preceptos como nuestros padres lo hicieron,pero la motivación debería
ser personal en que sentimos que Hashem no los mandó a nosotros mismos y
que estamos manteniendo también la cadena de observancia de
nuestros
padres. La persona que observa los mandamientos, debido al compromiso
social se convierte en un sirviente de los que le rodean. De hecho,
todas las otras motivaciones aparte de servir a Dios – convierten al
practicante en una persona dependiente de otros seres humanos. Sólo es
el que verdaderamente observa los mitzvot, por la fe en el Todopoderoso,
el que es verdaderamente una persona libre. Porque tiene "un solo jefe"
en lugar de dejarse guiar por tantos otros y sus opiniones. Él responde
sólo a lo interior. Es independiente. Él no necesita la aprobación de
los demás, siempre y cuando cuente con la aprobación de Dios.
Los
regímenes comunistas totalitarios entienden esto. Por esta razón, desde
su inicio han devaluado y prohibido la práctica de la religión. Ellos
entienden que una persona verdaderamente religiosa no puede ser dominada
por una fuerza externa, porque no hay fuerza más poderosa que la de
Dios y si su conexión con el espíritu de Dios es demasiado fuerte siguen
siendo prácticamente indomables. Natán Sharanski, expresó esta idea en
el gulag y también lo hizo el Dr. Biscet preso político cubano. Ambos,
entre muchos otros más descubrieron que con pensamientos piadosos fueron
liberados de la opresión del Estado totalitario, incluso mientras
estaba encarcelado en su gulag. En estos mismos momentos, mientras China
comunista crece en poder económico, militar y político, el único
enemigo que los amenaza y que ellos toman serio es el Falun Gong,
movimiento religioso/espiritual de meditación tradicional China. Este
movimiento les da esperanza a sus practicantes y les recuerda que no son
miembros de “las masas” o títeres del estado si no sirvientes valuados
del Todo Poderoso.
Algunos me podrían decir: "Bueno - ¿Qué
pasa con el que tiene la lógica o la mente le dice que haga estas cosas
que ustedes llaman negativas? ¿No es libre el también? "Y yo
respondo-¿De dónde saca su sistema de pensamiento y su supuesta lógica?
¿No son las "cosas lógicas" dependientes de lo que la sociedad le dicte
es lógico? Una vez más sus pensamientos se convierten en un producto del
pensamiento extranjero – este dependen de otros para comparar lo que él
piensa que es "normal" para el resto de la sociedad.
Aquellos
de nosotros que servimos a Dios por sí solo - no nos importa lo que la
sociedad piense de nosotros lo hacemos todas maneras. La mayoría de
nosotros ni siquiera les importa lo que pensamos nosotros mismos de que
está bien o mal – porque entendemos que la voluntad de Dios es más
sabia, más fuerte y mejor para nosotros que nuestro propio pensamiento
errado incluso egoísta y limitado. Si nos sometemos a la voluntad de
Dios - cosechamos los beneficios de su gran sabiduría y guía en nuestra
vida diaria.
Nada da mayor alegría que poder decirle a
Dios al final del día "Hice tu voluntad así como me ordenaste." En todos
nuestros retos en la vida (y hay
muchos), nada nos da una mayor
satisfacción de que poder decir "he actuado “Leshem shamayim” mis
acciones eran por el bien de los cielos." No hay un enemigo, o un
crítico que puede opacar el brillo de la alegría de ser capaz de
llamarse a sí mismo un siervo de Dios y saber exactamente lo que este
versículo atestigua “He escuchado la voz de Hashem mi Dios, y he hecho
conforme a todo lo que me has mandado. (Deut. 26:14)"
Disfrute de la verdadera libertad de pensamiento y de expresión - acepte sólo la voluntad de Dios. ¡Ese es el gozo final!
Shabat Shalom de parte del Rabino Rigoberto y Rabanit Viñas y familia
אביאל אברהם Shabat Shalom! Tizku Leshanim Rabot (Que você seja lembrado por um bom anoVer traducción
Lizet Becerra Muchas gracias Rabino por todas las enseñanzas .. Shabat Shalom ..
Lucky de Quezada Shabbat shalom gracias por este estudio que edifica.grscias rabino
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