lunes, 18 de julio de 2016

HISTORIA7: LA TORÁ. LE HIUN. Toráh (aceptado por la Real Academia Española como Tora)[1] [תּוֹרָה] es una palabra hebrea que deriva de la raíz י.ר.ה Y.R.H que significa "acometer", "dar un tiro" y que en Hif'il הורה Horáh significa "dirigir el tiro", de ahí que el significado de Toráh es la guía para dar en el blanco y de ahí, se ha entendido como enseñanza, instrucción, o como ley en el mundo occidental. A decir verdad, se dice Toráh por un mandamiento, o en su sentido más amplio, para designar a la totalidad de la revelación y enseñanza divina al pueblo de Israel. Sin embargo en un sentido intermedio, se refiere únicamente al texto de los cinco primeros libros de la Biblia (que para los cristianos se llama Pentateuco). En la bibliografía cristiana suele denominársela ley mosaica[2] [3] [4] [5] o ley de Moisés[3] [6] o ley escrita de Moisés.[7] (Los Judíos lo llaman simplemente la ley.) | petalofucsia

HISTORIA7: LA TORÁ. LE HIUN. Toráh (aceptado por la Real Academia Española como Tora)[1] [תּוֹרָה] es una palabra hebrea que deriva de la raíz י.ר.ה Y.R.H que significa "acometer", "dar un tiro" y que en Hif'il הורה Horáh significa "dirigir el tiro", de ahí que el significado de Toráh es la guía para dar en el blanco y de ahí, se ha entendido como enseñanza, instrucción, o como ley en el mundo occidental. A decir verdad, se dice Toráh por un mandamiento, o en su sentido más amplio, para designar a la totalidad de la revelación y enseñanza divina al pueblo de Israel. Sin embargo en un sentido intermedio, se refiere únicamente al texto de los cinco primeros libros de la Biblia (que para los cristianos se llama Pentateuco). En la bibliografía cristiana suele denominársela ley mosaica[2] [3] [4] [5] o ley de Moisés[3] [6] o ley escrita de Moisés.[7] (Los Judíos lo llaman simplemente la ley.) | petalofucsia









Blogia


















HISTORIA7:
LA TORÁ. LE HIUN. Toráh (aceptado por la Real Academia Española como
Tora)[1] [תּוֹרָה] es una palabra hebrea que deriva de la raíz י.ר.ה
Y.R.H que significa "acometer", "dar un tiro" y que en Hif'il הורה Horáh
significa "dirigir el tiro", de ahí que el significado de Toráh es la
guía para dar en el blanco y de ahí, se ha entendido como enseñanza,
instrucción, o como ley en el mundo occidental. A decir verdad, se dice
Toráh por un mandamiento, o en su sentido más amplio, para designar a la
totalidad de la revelación y enseñanza divina al pueblo de Israel. Sin
embargo en un sentido intermedio, se refiere únicamente al texto de los
cinco primeros libros de la Biblia (que para los cristianos se llama
Pentateuco). En la bibliografía cristiana suele denominársela ley
mosaica[2] [3] [4] [5] o ley de Moisés[3] [6] o ley escrita de
Moisés.[7] (Los Judíos lo llaman simplemente la ley.)



Torá

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Para otros usos de este término, véase Tora.
Torá varias veces centenaria expuesta en la sinagoga de la Associació Call de Barcelona (España).
Toráh (aceptado por la Real Academia Española como Tora)[1] [תּוֹרָה] es una palabra hebrea
que deriva de la raíz י.ר.ה Y.R.H que significa "acometer", "dar un
tiro" y que en Hif'il הורה Horáh significa "dirigir el tiro", de ahí que
el significado de Toráh es la guía para dar en el blanco y de ahí, se ha entendido como enseñanza, instrucción, o como ley
en el mundo occidental. A decir verdad, se dice Toráh por un
mandamiento, o en su sentido más amplio, para designar a la totalidad de
la revelación y enseñanza divina al pueblo de Israel. Sin embargo en un sentido intermedio, se refiere únicamente al texto de los cinco primeros libros de la Biblia (que para los cristianos se llama Pentateuco). En la bibliografía cristiana suele denominársela ley mosaica[2] [3] [4] [5] o ley de Moisés[3] [6] o ley escrita de Moisés.[7] (Los Judíos lo llaman simplemente la ley.)

Estos libros son:

  • Génesis (Bereshit [בְּרֵאשִׁית]),
  • Éxodo (Shemot [שְׁמוֹת]),
  • Levítico (Vayikrá [וַיִּקְרָא]),
  • Números (Bemidbar [בְּמִדְבַּר]) y
  • Deuteronomio (Devarim [דְּבָרִים]).
El conjunto de estos cinco libros se conoce como Pentateuco (del griego πεντα, penta, ‘cinco’, y τευχος, teujós, ‘funda para libros’, haciendo referencia a las fundas en las que se conservaban los rollos de pergamino) o, en hebreo, Jamisháh Jumshéy Toráh [חֲמִשָּׁה חֻמְשֵׁי תּוֹרָה], ‘los cinco quintos de la Torá’ o simplemente Jumash [חֻמָּשׁ], ‘quinto’ como abreviatura.

Los judíos también utilizan la palabra Toráh para referirse a la Ley Oral, desarrollada a lo largo de los siglos y compilada en el siglo II por Yehudah Hnasí.

Contenido

[ocultar]

[editar] Tradición judía sobre la Torá

Un rollo de la Toráh abierto para un servicio litúrgico en una sinagoga.
Según la tradición hebrea, los cinco libros del Pentateuco fueron escritos por Moisés, quien recibió la revelación directamente de Dios en el monte Sinaí. Aunque los autores rabínicos difieren en los detalles, la doctrina ortodoxa del judaísmo
sostiene que la totalidad de la Torá proviene directamente de la
inspiración divina, y que por lo tanto todos los detalles del texto
—desde el léxico hasta la puntuación
son significativos. De acuerdo con esta doctrina, la escritura de los
rollos que se utilizarán a efectos de culto está sujeta a normas
sumamente estrictas; un escriba ritual, familiarizado con las prescripciones pertinentes, está a cargo de la tarea.

En
varias partes de la Biblia se encuentran citas que indican que Moisés
escribió la Torá, verbigracia: 2° de Crónicas 25:4, 1° de Reyes 2:3,
Esdras 6:18, Juan 5:46-47, Hechos 15:21. Además de lo escrito en la
Biblia, es probable que Moisés haya recibido lo que escribió en Génesis y
parte de Éxodo, mediante la tradición oral de 6 eslabones: 1. Adán: Vivió hasta los 233 años de Matusalén y hasta los 51 años de Lamec; 2. Matusalén: Vivió hasta los 98 años de Sem; 3. Sem: Vivió hasta los 50 años de Jacob; 4. Jacob: Vivió hasta los 60 años de Leví
y hasta aproximadamente los 18 ó 20 años de Cohat; 5. Leví: Vivió
aproximadamente hasta los 77 años de Amram; 6. Amram: Padre de Moisés.[8]


Toda
la doctrina religiosa del judaísmo se deriva, directa o indirectamente,
de la Toráh. Las fuentes clásicas, sin embargo, ofrecen varias
versiones acerca del texto. La hipótesis maximalista indica que
la totalidad del texto de la Toráh es una transcripción directa, letra
por letra, hecha por Moisés de la revelación divina recibida en el
Sinaí; esto incluiría aún los fragmentos posteriores a Deuteronomio 32:50-52,
que relata la muerte de Moisés, que le habría sido anunciada
anticipadamente por Dios. Otras fuentes consideran que la revelación
tuvo lugar gradualmente, y que si bien el texto es de origen divino, la
redacción es humana. Finalmente, otros autores consideran que tras la
muerte de Moisés, otros profetas divinamente inspirados completaron el texto.

[editar] Textos sagrados del judaísmo

Si
bien la Torá constituye el núcleo de la revelación divina, ésta
contiene otros libros. Los judíos consideran de origen divino a los Nevi'im o libros de los profetas:

Los doce profetas menores:

Y los Ketuvim o libros de los escritos:

El conjunto de estos veinticuatro libros constituye el Tanaj,TaNa"J
(un acrónimo de la iniciales en hebreo de cada una de las secciones: T,
por Toráh, N, por Nevi'im y K por Ktuvim; la razón de la J en lugar de
K, es porque ningún sustantivo en hebreo, termina en letras fuertes,
(por eso se usa sin daguésh jazaq), el conjunto de las Sagradas
Escrituras.

Además de éstas, el judaísmo ortodoxo sostiene que
junto con los escritos el pueblo de Israel recibió la revelación oral,
que se ha transmitido tradicionalmente. Es a partir de las indicaciones y
aclaraciones de la tradición oral que deben interpretarse las
ambigüedades y dificultades del texto bíblico. La ley oral se codificó y
registró por primera vez en el siglo III, para evitar que se perdiese en la diáspora; el rabino Judá haNasí redactó el primer comentario conocido sobre la interpretación de la ley, conocido como Mishná, a partir de las enseñanzas de los tannaim, los estudiosos de la tradición oral.

A
su vez, el contenido de la Mishná fue objeto de debate, discusión y
comentario por parte de los estudiosos de las comunidades judías en
Israel y Babilonia; el resultado de estas discusiones dio lugar a otros volúmenes de comentarios, llamados Guemará. Junto con la Mishná, estos volúmenes constituyen el Talmud,
la recopilación de la tradición rabínica. Aun los judíos no ortodoxos
siguen, en numerosos puntos importantes, las interpretaciones del texto
bíblico vertidas en el Talmud; la única excepción la constituyen los caraítas, una secta clásica que se rige únicamente por el contenido literal de la Torá.

[editar] Traducciones y versiones cristianas de la Torá

Alrededor del siglo III a. C., el texto de Tanaj se tradujo al griego
para el uso de las comunidades judías que residían en las colonias
griegas del Mediterráneo. La versión resultante, conocida como la Septuaginta,
contiene importantes variaciones y adiciones con respecto al texto
canónico de la versión hebrea. De acuerdo a la tradición crítica (ver infra), esto se debe a que la Septuaginta proviene de un canon textual distinto al que compilaron los masoretas
para producir la versión hebrea. Según la tradición rabínica, sin
embargo, éstos son añadidos posteriores. A pesar de ser la versión de
uso común en la iglesia de su día, y endosada por padres antiguos
incluyendo Agustín de Hipona, Jerónimo de Estridón no utilizó la Septuaginta para redactar la Vulgata latina, el texto canónico de la religión católica, optando más bien utilizar el texto hebreo Masorético.

En las comunidades judías de Israel y Babilonia, el texto del Tanaj se tradujo al arameo,
el idioma cotidiano de los israelitas, para propósitos de estudio y
comentario. Las versiones arameas de la Torá se conocen como targumim; el más conocido es el targum de Ónkelos el prosélito,
escrito en la comunidad de Babilonia, aún utilizado para el estudio y
la solución de cuestiones de etimología. Existe también un targum jerosolimitano (targum Ierushalmi), compilado en Israel. Los targumim contienen numerosos comentarios y glosas además de la traducción del texto bíblico.

[editar] Niveles de interpretación

A nivel religioso, dentro del judaismo, la Torá tiene cuatro niveles o maneras de ser interpretada, las cuales se llaman: Peshát, Rémez, Derásh y Sod. Con las iniciales de estas cuatro palabras se forma la palabra Pardés, literalmente, "huerto de árboles frutales" (el paraíso, para los cabalistas).[9]

  1. Peshát:
    el nivel de interpretación que atiende al sentido literal del texto,
    tal como las palabras son entendidas en la vida diaria de la gente.[9]
  2. Rémez: atiende al sentido alegórico del texto bíblico, las cuales hacen alusiones a cosas que las personas pueden comprender.[9]
  3. Derásh:
    es el nivel de interpretación que atiende al sentido interpretativo de
    la escritura sagrada, de la cual se derivan las reglamentaciones y leyes
    de la tradición judía. Para conseguir este objetivo, se utilizan
    métodos como por ejemplo las referencias, las comparaciones entre
    palabras y versículos bíblicos, e incluso las analogías.[9]
  4. Sod: es el método místico de interpretación, del cual deriva la cábala,
    y que busca un sentido oculto en el texto sagrado, el cual sólo podría
    encontrarse con el estudio de los textos originales en sus lenguas
    originales.[9]

[editar] Análisis científico de la Torá

La
estimación científica del origen histórico de la Toráh es aún muy
discutida. Sin embargo, resulta difícil sostener la versión bíblica de
la redacción mosaica (que debería corresponder al siglo XIV a. C.),
dadas las características del idioma utilizado, de los temas tratados y
de las situaciones históricas que se ven reflejadas en el escrito.
Según los cálculos contemporáneos, los fragmentos escritos más antiguos
del texto se remontarían al siglo VII a. C.

La teoría que ha gozado de más popularidad sobre el origen de la Toráh es la llamada hipótesis documentaria. Sostiene que el texto actual es el resultado de una compilación, realizada en Israel alrededor de la época de Esdrás el escriba, de no menos de cuatro fuentes distintas, cada una de las cuales relataba la historia completa de Israel.

Dos de las fuentes (el texto yavista y el eloísta) provendrían de la época de la división del legado salomónico en los reinos de Judá e Israel; otra, el texto sacerdotal, correspondería a una primera compilación realizada por los escribas del rey Ezequías.

Finalmente, el Deuteronomio y otros fragmentos habrían sido redactados por los escribas del rey Josías y por la escuela que siguió sus puntos de vista teológicos durante el exilio y después de éste. Tras el regreso de Babilonia, las diferentes tradiciones habrían sido homogeneizadas y recopiladas por los sacerdotes.

La
hipótesis documentaria se apoya en los rasgos idiomáticos distintivos
de los diversos fragmentos (en particular el nombre utilizado para
mencionar al Dios Yahveh en el libro del Génesis,
distinción que desaparece a partir del libro del Éxodo), en las
repeticiones y contradicciones del texto, en otras variaciones
conceptuales y en las relaciones con los mitos de otras religiones
contemporáneas para establecer esta división.

En una u otra forma,
esta teoría goza de una aceptación casi universal entre los estudiosos
laicos y muchos cristianos. Aunque siempre ha generado discusión, al
punto de ser rechazada por algunos estudiosos, que proponen otras
hipótesis para explicar la formación tardía del Pentateuco. Dentro del
judaísmo ortodoxo, la hipótesis documentaria es considerada errónea y herética.

[editar] Uso ritual de la Torá

Las lecturas de la Torá son una parte importante de la mayoría de las ceremonias religiosas del judaísmo. En la sinagoga,
los rollos en los que están escritos estos libros son custodiados
respetuosamente en el interior de un compartimiento especial, orientado
hacia Jerusalén, llamado Arón haKodesh
(literalmente ‘Cofre Sagrado’, aunque no sea sagrado en sí, sino por lo
que contiene). En presencia de un rollo de la Torá, los judíos varones
deben llevar la cabeza cubierta.

Los rollos de la Torá son sacados
para su lectura. La lectura pública de la Torá sigue una entonación y
dicción, prescritas ritualmente, sumamente complejas; por ello, es
normalmente un cantor o jazán
profesional quien la lleva a cabo, si bien todos los varones judíos
mayores de edad tienen derecho a hacerlo. Una vez leído, el rollo vuelve
a guardarse reverentemente. La lectura semanal de la Torá se denomina parashá hashavua –sección de la semana– o sidra,
y la misma abarca a todo el Pentateuco subdividido en tantas semanas
como tiene el año judío. Todos los integrantes del Pueblo de Israel
estudian en la misma semana la misma sección, lo cual debe generar un
clima de unión y afecto entre los que siguen la religión judía.

[editar] Véase también

[editar] Referencias

[editar] Bibliografía

  • Melamed, Meir Matzliah (comentarios y notas) (1983). Sidur ha-mercaz, Jerusalem: Centro Educativo Sefaradí Jerusalem.

[editar] Enlaces externos



















0 comentarios

























































No hay comentarios:

Publicar un comentario