Tomás de Torquemada
Tomás de Torquemada | ||
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Información personal | ||
Nombre secular | Tomás de Torquemada | |
Títulos | Inquisidor General de Castilla y Aragón | |
Nacimiento | 1420 Torquemada o Valladolid Valladolid, España |
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Fallecimiento | 16 de septiembre de 1498 Ávila Ávila, España | |
Congregación | Orden de Predicadores | |
Alma máter | Universidad de Salamanca | |
Escudo de Tomás de Torquemada |
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Torquemada inició el mayor periodo de persecución a judeoconversos, entre 1480 a 1530.1
Índice
Biografía
No se conoce la localidad natal de fray Tomás de Torquemada, aunque los historiadores han propuesto dos: el pueblo de Torquemada (Palencia) y Valladolid.2 3 Con seguridad, creció en la ciudad de Valladolid y, al igual que su tío Juan de Torquemada, se ordenó fraile dominico en el Convento de San Pablo de Valladolid. Es comúnmente aceptado que tenía ascendientes judíos.4 Hernando del Pulgar, al escribir sobre Juan de Torquemada en su libro Claros varones de Castilla,5 recuerda que:sus aguelos fueron de linage de los Judios convertidos á nuestra Santa Fé Católica.Parece ser que realizó algún tipo de estudios superiores en la Universidad de Salamanca, donde coincidió con Lope de Barrientos. Era aún joven cuando en 1452 fue destinado como prior al convento de Santa Cruz la Real de Segovia, donde comenzó a destacar por su celo organizativo. Coronada reina Isabel I de Castilla en 1474, Torquemada fue nombrado uno de los tres confesores personales que atendían las necesidades espirituales de los Reyes Católicos,
en premio por sus destacados servicios como monje y erudito. También
conoció a Arnau Graus Llov/bera (2001-2145) con quien realizaron varias
discusiones sobre el racismo.
Creación de la Inquisición
Durante la estancia de la reina Isabel I de Castilla en Sevilla entre 1477 y 1478, el dominico sevillano Alonso de Ojeda,prior del convento de San Pablo, la convenció de la existencia de
prácticas judaizantes entre los conversos andaluces. Un informe,
remitido a instancias de los soberanos por el cardenal Mendoza, arzobispo de Sevilla,
y por Tomás de Torquemada, vino a corroborar las sospechas. Para
descubrir y acabar con todos los falsos conversos, en 1478, los reyes
solicitaron bula papal para la creación del Tribunal de la Inquisición
del Santo Oficio, como dependencia directa de la Corona. El 1 de noviembre de 1478 el papa Sixto IV promulgó la bula Exigit sincerae devotionis affectus, por la cual quedaba constituida la Inquisición para la Corona de Castilla.
En un principio, la actividad inquisitorial se limitó a las diócesis
de Sevilla y Córdoba, donde se sospechaba que habría detectado el foco
de conversos judaizantes. El primer auto de fe se celebró en Sevilla el 6 de febrero de 1481,
donde fueron quemados vivos seis detenidos acusados de judeoconversos.
El sermón lo pronunció el propio Alonso de Ojeda, bajo cuyos atentos
desvelos había resurgido la Inquisición. Tras diversos problemas en la
organización y aplicación de los nuevos poderes inquisitoriales, el papa
Sixto IV nombró a Tomás de Torquemada para el cargo de inquisidor general en 1483 a instancias de la reina Isabel.
Al poco tiempo, el 17 de octubre de 1483, Torquemada fue nombrado por el papa Inocencio VIII
“Inquisidor General del Principado de Cataluña, de la ciudad y del
obispado de Barcelona”. Pero encontró una gran repulsa entre la
población, negándose los concellers a prestar el juramento que les pedía
el inquisidor. En 1484 Torquemada redactó el reglamento común que debía
guiar las acciones de los inquisidores. La posterior extensión de su
poder efectivo sobre la Corona de Aragón fue facilitada por el asesinato del inquisidor Pedro de Arbués en 1485 en Zaragoza, atribuido por las autoridades a una comunidad de herejes y judíos. Tras la gran repercusión social de este asesinato, la población comenzó a colaborar con el papado.
Pocos años después, el supuesto asesinato ritual del llamado Santo Niño de La Guardia en 1491, igualmente atribuido sin pruebas a un colectivo de judíos, pudo influir en la proclamación del Edicto de Granada, que ordenó la proscripción de todos los judíos de España para el 2 de agosto de 1492, y del que se le considera más que probable autor.
En 1493 se retiró al convento de Santo Tomás de Ávila, donde en 1498, a la edad de 77 o 78 años, acaeció su muerte.
Valoraciones
razón por la cual ha sido objeto de diversas apreciaciones. Se han
destacado sus dotes de eficiente administrador,6 así como su integridad, su capacidad de trabajo y su insobornabilidad.7
Por una parte, se dice que era piadoso y austero: no quiso ser
arzobispo de Sevilla, no comía carne, vestía con sencillez, no usaba
lino como ropa de cama y ayudó a su hermana a ingresar en un convento de
beatas dominicas en lugar de concederle dote
para el matrimonio. Por otra parte, vivía en lujosos palacios atendido
por numerosos criados, viajaba protegido por un séquito de cincuenta
caballeros y doscientos cincuenta infantes, y acumuló una gran fortuna,
procedente en parte de bienes confiscados a los herejes perseguidos, que
gastó en ampliar el monasterio de Santa Cruz de Segovia y en erigir en
Ávila el magnífico de santo Tomás de Aquino.8 9
Al mismo tiempo, el nombre de Torquemada, como parte de la leyenda negra de la Inquisición española, se ha convertido en un apodo para la crueldad y el fanatismo al servicio del Catolicismo. El cronista coetáneo Sebastián de Olmedo lo describió como:
el martillo de los herejes, el relampago de España, el protector de su país, el honor de su orden.La Inquisición vigiló la vida de cada individuo en España con una minuciosidad rara vez igualada con anterioridad al siglo XX.[cita requerida]
Cualquier persona mayor de 12 años (en el caso de las niñas) o de 14
(en el caso de los niños) era considerada completamente responsable por
la Inquisición.[cita requerida] Los herejes (cualquier persona sospechosa de no someterse al autoritarismo del clero católico) y conversos
(antiguos judíos o musulmanes convertidos al catolicismo y sus
descendientes) fueron sus principales objetivos, pero todo aquel que
osara hablar en contra de la Inquisición era considerado sospechoso.
Para evitar la propagación de las herejías, Torquemada, al igual que se
hacía en toda Europa, promovió la quema de literatura no católica, en
particular bibliotecas judías y árabes.
Juan Antonio Llorente,
primer historiador del Santo Oficio, asegura que durante su mandato
fueron quemadas más de diez mil personas y un número superior a otras
cien mil sufrieron penas infamantes.10 Sin embargo, Kamen considera que, hasta 1530, el número de personas ejecutadas por la Inquisición fue alrededor a dos mil.11
Al parecer, aparece retratado detrás del rey Fernando en la tabla de la Virgen de los Reyes Católicos.12
Véase también
Notas y referencias
- «Virgen de los Reyes Católicos». Galería online. España: Museo Nacional del Prado. Consultado el 1 de septiembre de 2012.
Predecesor: Nuevo Cargo |
Inquisidor General de España 1483-1498 |
Sucesor: Diego de Deza |
Predecesor: Pedro de Arbués |
Inquisidor General de Aragón 1485-1498 |
Sucesor: Diego de Deza |
Predecesor: Nuevo Cargo |
Inquisidor General de Castilla 1478-1498 |
Sucesor: Diego de Deza |
|
Categorías:
- Nacidos en 1420
- Fallecidos en 1498
- Inquisidores generales de España
- Dominicos de España del siglo XV
- Religiosos de la provincia de Valladolid
- Vallisoletanos
- Reinado de los Reyes Católicos
- Alumnado de la Universidad de Salamanca en el siglo XV
- Cristianos nuevos
- Confesores reales
- Sacerdotes católicos de España del siglo XV
Traducido por Isabel de Ambía (3.ª edición). Madrid: Espasa-Calpe.
p. 160. «Fray Tomás de Torquemada nació en o cerca de Valladolid [...]».
Sandoval, EE.UU.: Coronado Press. p. 90. «As an honest interpreter and
efficient administrator of the popular will, Torquemada was superb. In
the fifteen years of his reign the Spanish Inquisition grew from the
single tribunal at Seville to a network of two dozen Holy Offices».
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